Como ya sabéis, no ando muy contento con algunas decisiones de Ulisses Spiele sobre Torg Eternity últimamente. Pero al césar lo que es del césar: con otras cosas están rayando a un nivel muy, muy alto. Y es que me acaba de llegar la espectacular caja del Ciberpapado, el cosmos de tecnocracia y cibernética dominado por el infame Jean Malraux que controla Europa occidental (y parte de Sudamérica, como se describe en su manual). El Ciberpapado es, junto con el Imperio del Nilo, mi cosmos favorito de Torg Eternity, así que como hice con aquel, entré al nivel más alto en su mecenazgo, es decir, en el Ciber-relicario, que es como se llama la caja «gorda» en este caso. Y tal y como hice con el Nilo, voy a hacer una rápida entrada con algunas fotitos (tan cutres como siempre, me temo) para que podáis ver algo del espectacular contenido que tiene la caja.
Vaya por delante que ya comenté buena parte de este material en la entrada que dediqué a las recompensas digitales del Ciberpapado, pero tener los productos físicos en tu mano… ay, eso no tiene precio, amigos. Así que vamos allá. Como siempre, el cajote en el que viene todo es enorme, aunque en la foto de arriba no se aprecie. En este caso, el diseño de la caja combina ciber-circuitería con algún que otro elemento de la Iglesia de Malraux, como esa cruz que domina la parte frontal. En el interior nos encontramos con un porrón de material, dividido por una pestaña de cartón fino que nos permite tener las cartas, tokens y demás elementos «de atrezo» separados de los que son de papel y cartón, que van en la parte de abajo de la caja. Esos contenidos son, más o menos, estos:
Manuales del cosmos: Como todos los cosmos del juego, hay tres libros básicos: por un lado tenemos el sourcebook que describe las particularidades del Ciberpapado, desde la GodNet (la red de realidad virtual que impregna todo el cosmos) hasta los ciberimplantes, pasando por todos los preceptos de la Iglesia del Ciberpapa, así como los planes de Malraux y sus relaciones con los otros Altos Señores. Luego está Unhallowed Data, la «campaña» oficial del cosmos, que en este caso sitúa a los personajes como infiltrados dentro de la propia organización de Malraux, desde donde intentarán frustrar sus planes. Por último, tenemos las Delphi Missions, una serie de aventuras cortas que vienen bien para rellenar huecos en una campaña. Los tres libros vienen en tapa dura y con marcador de tela, con portada e interior a color. La portada lleva como siempre barniz UVI para resaltar las figuras principales, así que en general el acabado es el habitual en estos libros: de primera. No soy muy fan de las Delphi Missions y las campañas de otros cosmos anteriores me parecieron bastante flojillas, pero el inusual enfoque de esta me parece bastante interesante, y en cuanto pueda me la leeré con visos a arbitrarla, porque lo de meter Caballeros de la Tormenta infiltrados es algo bastante original…
Relics of Power Redux: Durante el mecenazgo se desbloquearon dos tomos más en físico. El primero era Relics of Powers Redux, un reboot de la trilogía clásica del Torg original que en este caso sí he tenido oportunidad de leerme desde que hablé por última vez de ella, y la verdad es que es una señora campaña. Como en algún otro producto parecido (me viene a la cabeza When Cosms Collide) tiene algún problema de desarrollo y railroading, pero como aquella, también tiene un final apoteósico y morrocotudo que además abre de par en par las puertas a los eventos de lo que nos puede deparar el Año 2 de la guerra. Nuevamente, hablamos de un tomo de tapa dura de idénticos acabados (color, marcapáginas, barniz…) que los anteriores.
Heroes of the Possibility Wars Vol. I: El último libro físico en desbloquearse (para quienes se hayan descontado, llevamos cinco) fue Heroes of the Possibility Wars, un curioso producto que toma a diferentes personajes aparecidos en el manual básico y algunos de los suplementos posteriores y los desarrolla a diferentes niveles de experiencia, convirtiéndose básicamente en un repositorio de PNJs de todo tipo que el Director de Juego puede utilizar como más le convenga en sus partidas. Además tiene el interés añadido de que incluye características de personajes tan importantes en la guerra como Quinn Sebastian o Pella Ardinay, que no está nada mal. El libro tiene (sí, lo habéis adivinado) tapa dura e idénticos acabados que los anteriores, y además ese «Volumen I» que marca en portada parece indicar que podríamos tener más de estos en el futuro. Por personajes no será, sin duda…
GM Screen: Pasando ya a lo que no son estrictamente manuales, tenemos como siempre una pantalla dedicada al cosmos, que sigue el mismo patrón que las anteriores: tres palas, con una espectacular escena de combate entre algunos Caballeros y ciertos enemigos del Ciberpapado, y que por la parte interior trae información para el DJ, destacando un mapa de la GodNet que seguro que viene bien para las partidas que tengan lugar en ese mundo de realidad virtual. Dentro de la pantalla vienen también los habituales arquetipos del cosmos, personajes desarrollados y listos para jugar, que los jugadores pueden usar tal como vienen o como base para acabar de ajustar según sus gustos. Tenemos de todo: ciberpandilleras, legionarios, agentes secretos del Vaticano, cibermonjas… ¡incluso estrellas de fútbol! Brasileñas, claro, porque como digo, a mitad del primer año de guerra Malraux se ha expandido hacia Sudamérica. Así que hay arquetipos para todos los gustos. Por desgracia algunas de estas hojas me han llegado algo arrugadas, lo cual es una pena porque es un material que uso mucho. Pero bueno, siempre se pueden imprimir algunas copias de los archivos digitales que hemos recibido los mecenas.
GM Pack: Bajo el nombre de «GM Pack», Ulisses suele agrupar diversos documentos y elementos de uso complementario en partidas. En esta ocasión tenemos varios de los sospechosos habituales: un mapa en formato A2 del área de influencia del Ciberpapado (tanto en Europa como en Sudamérica), un par de láminas de tokens de cartón, el inevitable marcapáginas del Alto Señor de turno (con Jean Malraux en toda su impía gloria), un buen puñado de cartas de amenaza y también una novedad que aunque parece una tontería, creo que debería haber estado presente desde las primeras cajas: una hoja de resumen para jugar a Torg Eternity, que por una cara nos explica las mecánicas de juego más importantes y por otra lleva un resumen de la ambientación y un glosario de términos. Un jugador novato se sentirá mucho más seguro con una hoja de estas en su primera partida, y además en la caja vienen varias copias, así que toca repartirlas a discreción con cualquier nuevo grupo.
Chips de Posibilidad: Lo reconozco, soy un adicto a los «benis» de Torg Eternity. Nunca tengo suficientes. Aquí nos viene una nueva remesa de 20 de ellos, personalizada con las caras de diferentes personajes de la ambientación, para repartir alegremente durante las partidas. Como siempre, son enormemente sólidos y se pueden utilizar tanto como Posibilidades como a modo de arma arrojadiza, que harán más o menos Daño Fuerza +1 si se los arrojamos a alguno de nuestros jugadores durante una sesión. Tienen un peso y una solidez considerables cuando los sostienes en la mano…
Mazo de Drama: Como cada cosmos también, aquí tenemos un nuevo mazo de Drama, personalizado para que nuestras partidas tengan el aroma único que solo se puede obtener en el Ciberpapado. Tenemos cinco nuevas cartas de Destino que añadir a las habituales, 10 nuevas cartas de Cosmos y un mazo entero de Drama, a cuyas cartas se han añadido nuevos efectos especiales que refuerzan, y mucho, la personalidad del cosmos. Siempre me ha parecido una idea magnífica usar los mazos personalizados de cada cosmos (sin que sea, por supuesto, obligatorio); los combates cambian muchísimo con ellos, y en este caso estoy seguro de que los Caballeros de la Tormenta no lo van a tener nada fácil nunca, porque algunos de los nuevos efectos son muy, muy puñeteros…
Mazo de cyberware: Como ya hicieran en Aysle con los objetos mágicos, aquí tenemos un mazo de 55 cartas que resumen toda la información relevante sobre los diferentes implantes cibernéticos que se pueden injertar nuestros personajes en el Ciberpapado: características, coste, bonificaciones… El mazo tiene tantos usos como podamos imaginar: desde darle a un jugador una carta con el implante que tiene instalado para poder consultar cualquier detalle con rapidez, hasta robar una carta al azar cuando queremos determinar qué implantes lleva un personaje que salga en nuestras partidas.
Banda sonora: Lo confieso, no soy de usar música en las partidas que juego en vivo (de hecho, últimamente apenas juego en vivo, y no solamente por culpa de cierto virus). Por lo tanto, este es con diferencia el elemento de la caja que menos usaré en el futuro. Pero vamos, si algún día me animo a arbitrar esa campaña, igual lo utilizo y todo…
Y ese es todo el contenido que lleva la caja. Dicho de otra manera: una barbaridad. Nada menos que cinco manuales en tapa dura y a color, y un montón de goodies con los que amenizar nuestras partidas. En realidad debería haber alguna cosa más: durante el mecenazgo, Ulisses anunció que, a modo de compensación por la desastrosa gestión de comunicación durante la campaña, incluiría de forma gratuita en la caja uno de los dos packs de mapas que se desbloquearon. Sin embargo, una vez han empezado a llegar las cajas a los mecenas sin los mapas anunciados, la compañía se ha apresurado a decir que en realidad ellos no prometieron meter nada y que fue todo «una confusión». No voy a ponerme a patalear por ello, pero me parece una nueva muestra más de la mala gestión de la editorial a este nivel, que por mucho tiempo que pase, sigue sin mejorar. En fin, por ahora me conformaré con disfrutar de esta caja del Ciberpapado en cuanto lo de jugar en mesa vuelva a ser una posibilidad. Por el rabillo del ojo estaré atento al mecenazgo de Orrorsh, que según cómo se plantee, podría convertirse en mi tercera caja…