Salvo que hayáis vivido en Saturno durante la última semana y media, si sois aficionados al rol sin duda os habréis enterado de la polémica del OGLgate, que ha sacudido el mundo del rol (sobre todo al otro lado del charco) como no se sacudía desde hacía muchos años: la «filtración» por parte de Wizards of the Coast de su nueva licencia abierta (adjetivo bastante cuestionable habida cuenta de sus draconianas condiciones), la fulminante reacción de la comunidad de creadores y editoriales… en fin, han sido unos días la mar de moviditos. No voy a intentar resumir algo que a cada hora que pasa cobra nuevas ramificaciones, pero si estáis interesados en el tema, este es un buen hilo del que empezar a tirar.
Una de las consecuencias más relevantes de esta polémica ha sido sin duda la creación, con Paizo como principal abanderado, de una nueva licencia creativa que sea realmente libre, la Open RPG Creative License, más conocida como ORC. Aunque todavía quedan muchas cosas por perfilar de esa nueva licencia, la idea es que cualquiera pueda aportar el SRD de su juego (System Reference Document, o sea, la parte del juego que se podría usar y reproducir libremente), de manera que terceros creadores puedan generar contenido para él de manera oficial y sin problemas de derechos. En este caso sí que será una licencia perpetua e irrevocable, y no un «donde dije digo, digo Diego». Desde su anuncio, cada vez más editoriales se han sumado a la iniciativa, tanto creadores que se podrían ver afectados por las consecuencias de la nueva OGL como otras editoriales que en principio no se verían afectadas, incluidos algunos pesos pesados de la industria como Green Ronin o la mismísima Chaosium…
…y Atlas Games. La noticia saltaba el viernes con un tweet publicado por el dueño de la compañía, John Nephew, en el que decía con total claridad que no le importaría incluir «un SRD de Ars Magica» bajo el paraguas de la ORC. A mí, de primeras, me dejó de una pieza. Pero antes de seguir hablando de esto, me gustaría hacer un parón para hablar de la situación de los juegos de rol de Atlas, que no pasan precisamente por su momento más activo. Muchas de sus licencias están aletargadas (por no decir paradas) y su lanzamiento más potente, precisamente a punto de publicarse, es Panegea… un juego que utiliza la OGL (la antigua, vamos). En el caso de Ars Magica, la licencia lleva inactiva varios años, David Chart, el editor de la línea, dijo en su momento que para él el juego ya había dado de sí todo lo que podía dar con su enfoque actual (hago hincapié en estas palabras) y que no habría una sexta edición como tal, al menos no con él a los mandos. Eso de «su enfoque actual» abre bastante el panorama, y no tengo duda de que, a nivel interno, Atlas lleva tiempo dándole vueltas a cómo seguir desarrollando la licencia de Ars desde enfoques nuevos. Sin duda el (¿desaparecido?) proyecto de Tales of the Quaesitoris iba por ahí, y el efímero coqueteo con un posible sistema de suscripción, también.
Y ahora, aparece la ORC como llovida del cielo. Para Atlas, probablemente es una oportunidad de oro para insuflar nueva vida a Ars y, de paso, dar salida oficial (incluso comercial) a la creatividad de los fans herméticos, que es mucha y que, pese a que no hay ninguna OGL ni SRD ni nada de nada, aparece siempre aquí o allí (y este blog es una buena muestra de ello). Por lo tanto, no es de extrañar que, ese mismo viernes, John Nephew abriera un hilo en los foros oficiales de Atlas para hablar sobre esta posibilidad. El proyecto de Open Magica (como lo ha llamado el propio Nephew) aún está en pañales y no está nada claro cómo podría ser (sobre todo porque la propia ORC tampoco está perfilada del todo), aunque está claro que en Atlas le están dando muchas vueltas: ¿harían un SRD de su sistema, de su ambientación, de ambas cosas? Teniendo en cuenta que Ars se basa en un periodo histórico, ¿se puede hacer lo segundo? Lo que sí han dejado meridianamente clara es una cosa, para alivio de muchos que se habían empezado a temer lo peor: esto no supondría para nada que el juego cambiara de sistema, se habla de liberar todo o parte de su sistema actual a través de un SRD, para que los aficionados puedan usarlo libremente. La ORC es una licencia, no un sistema.
Como digo, las dudas son muchas, algo normal cuando ahora mismo todo se está moviendo a todos los niveles. Sin embargo, esta declaración denota la clara intención de Atlas de mantener vivo Ars. Si les sale bien la jugada, podría generarse una cantidad importante de nuevo material sin que ellos apenas tuvieran que mover un dedo, y el hecho de que los fans podamos generar nuevo material dentro de unas condiciones claras tampoco puede subestimarse. Esas cosas que de vez en cuando han asomado por los diferentes foros podrían hacerse realidad: una China Mítica, un África Mítica, ficción ambientada en la Europa Mítica de Ars, una nueva versión del Tribunal de Roma… por mencionar solo algunas de las muchas cosas que me vienen a la cabeza.
Ah, y que no se me olvide un detallito que podría pasar desapercibido: en el hilo antes comentado, Chart dice literalmente: «Me encanta la idea y espero poder trabajar en ella, pero debo decir que no es este el motivo de mis entradas de 2021». Sus «entradas de 2021» fueron aquellas en las que pidió ayuda a la comunidad hermética para localizar erratas y determinar de qué otras maneras se podría mejorar el manual básico de Ars Magica. Nephew respondía a ese mensaje de Chart con un aún más enigmático «Sí, hay otras cosas en la cocina, de las que esperamos decir algo muy pronto». ¿A qué se refiere? Aún es más, el mismo Nephew, al poner un ejemplo «al azar», hablaba de qué pasaría si él usara la ORC para publicar a título personal Stalenric, ese famoso juego que usaba el reglamento de Ars pero aplicado a una ambientación de fantasía, y que se quedó sin publicarse hace treinta años, por «culpa» de la fusión entre Lion Rampant y White Wolf. ¿Es casualidad que haya mencionado precisamente ese juego?
Maldita sea, qué no daría por poder echar un vistazo a las cocinas de Atlas ahora mismo…
Carlos de la Cruz
17 enero, 2023 at 12:49 am
Pues sería realmente interesante, la verdad. Queda por ver qué es lo que incluiría y lo que no esa SRD. Porque si se pudiera por ejemplo crear un juego de fantasía basado en las mecánicas de Ars Magica, podrían salir cosas interesantes. Podría, incluso, surgir un sistema de combate que funcionase :D.
Fuera bromas, un juego de fantasía con el sistema de magia de Ars Magica podría estar muy bien. Incluso con Artes distintas, como la de Espíritus, por ejemplo.
Es decir, sí tiene potencial, desde luego.
Teotimus
17 enero, 2023 at 8:48 am
Pues sí, el tema del combate ha salido ya un par de veces, igual sería la oportunidad de hacer por fin algo digno… XD
Más a nivel general, a mí me parece una buena oportunidad para que Atlas mate varios pájaros de un tiro: reactivar una licencia muy válida con la que no sabe muy bien qué hacer ahora mismo, generar nuevo material, quedar bien con su afición… parece una situación que, bien enfocada, solo puede ser un win-win. Solo con imaginarme una novela de Ars bien escrita, por ejemplo, ya me relamo.
Mi única duda con estas cosas es el control de calidad sobre el material publicado. Los pocos casos similares que conozco (el Repositorio de Miskatonic y el Infiniverso de Torg Eternity) son un poco batiburrillo y a veces cuesta distinguir el grano de la paja. No sé si eso cambiaría al estar la licencia bajo el paraguas de la ORC y si habría algún filtro previo, pero supongo que cuando liberas una parte de tu juego, te expones inevitablemente a que cada uno haga con él lo que quiera. Es lo que tiene la libertad…
Carlos de la Cruz
17 enero, 2023 at 9:27 am
No me extraña lo del combate xD. Es que ninguna edición consiguió dar en el clavo. Yo optaría por simplificarlo lo máximo posible, pero bueno, tampoco soy un experto en el sistema a estas alturas.
También opino que sería una buena forma de sacarle partido a una licencia que está en un estado de hibernación (pasando su Invierno) y que podría tener una nueva vida (una nueva y quizá frágil Primavera).
En cuanto al control de calidad, pues creo que ahí sí que habría un cierto sufrimiento, porque Atlas Games no puede repasar y corregir todo lo que se publique. Tendríamos que estar como con los repositorios que comentas. Pero en ese sentido yo creo que hay que admitir que será así la cosa y que entre muchas cosas mediocres aparecerán ciertas joyas. Yo el que mejor conozco es el Jonstown Compendium y creo que la última vez que miré había más de 300 aportaciones, de las que solo hay unas cuantas excepcionales… pero es que las que hay y son excepcionales son muy buenas: el libro de ejércitos del Paso del Dragón, la reedición de los Pavis & Big Rubble Companions de Ian Thompson, las aventuras y suplementos de las Islas Orientales… o sea que para mí ya está justificada su existencia solo por eso.
Teotimus
17 enero, 2023 at 9:53 am
Sí sí, entiendo que es el «precio» a pagar, y bienvenido sea ese precio. Además la comunidad hermética activa incluye aún a varios de los autores de los libros oficiales, así que estoy seguro de que las perlas que habría compensarían sobradamente el tiempo de búsqueda…