Aunque ni yo mismo lo sabía, este Noviembre hermético solo podía acabar de una manera. Y solo me di cuenta de ello tras una de mis innumerables y muy amenas charlas con cierto traductor y coautor de cierto libro que muy, muy, muy pronto tendréis en vuestras manos muchos de vosotros. Este mes de hechizos solo podía terminar con un conjuro creado por algún personaje de Finis Terrae, por supuesto. De entre los muchos y muy maravillosos magi que asoman por el libro, elegí a Ansour, un tipo que cae francamente mal (algunos dirían que es despreciable) pero por el que tengo especial simpatía. Este hechizo no descubre nada nuevo… pero demuestra que incluso un Flambeau tiene que abandonar en ocasiones la senda de las llamas para alcanzar sus objetivos.
Os dejo pues con el hechizo de Ansour, Tanto de él como de su peculiar (por no decir criminal) alianza, Barda, podréis encontrar mucha más información en las páginas de Finis Terrae. Y como esta es la última entrada del mes, pues nada, que mañana haré una entradita final de resumen, anunciando también los ganadores de los premios que sorteaba.
Indignación Reprimida
Muto Mentem 25
A: Ocular, D: Diámetro, O: Grupo
Al lanzar este hechizo, el magus controla la indignación y el enojo surgido en los interlocutores con los que habla. Dichas emociones deben existir de forma natural en los interlocutores, y el hechizo no las crea desde la nada. Aunque el objetivo de este hechizo es un grupo de hasta diez personas, basta con que el lanzador pueda establecer contacto ocular con una de ellas para que su magia afecte a todo el grupo.
Este hechizo fue inventado por Ansour de Flambeau, el magus que lidera Barda, una alianza situada no demasiado lejos de Tudela, y que lleva décadas sobreviviendo a costa de los robos que lleva a cabo sobre las fuentes de vis de otras alianzas. A lo largo de esas décadas, Ansour se ha convertido en un consumado manipulador, un cínico capaz de decir y hacer cualquier cosa por sobrevivir, un auténtico experto en mentir y salvar la cara, aprovechando el carisma natural que le ha otorgado la naturaleza. Por desgracia, ese carisma no es suficiente en ocasiones para salirse con la suya, y tiene que recurrir a la magia más sutil para mantener el statu quo de la alianza. Ansour, que paradójicamente tiene un don natural con la Forma de Mentem, ideó este hechizo para esos casos, sobre todo cuando se trataba de mundanos a los que no podía abrasar con alguno de los hechizos más habituales en su Casa (por mucho que a él le habría encantado). Evidentemente, alguien tan miserable y vil como él jamás se atrevería a usarlo contra un miembro de la Orden de Hermes por miedo a las consecuencias…
(Base 5, +1 Ocular, +1 Diámetro, +2 Grupo)
Notas de diseño: Poca cosa que comentar, o bien me he quedado ya sin gasolina a estas alturas de mes… Venga, por decir algo, diré que el hechizo es un buen recordatorio de que con Objetivos como Grupo, basta con que un hechizo alcance a la parte más cercana de ese objetivo, y no a toda su totalidad (ver Ars Magica pp. 174-175). Un pequeño detalle que a menudo se olvida y que puede ser relevante en ciertas situaciones…