Hoy toca una reseña salvajuna bastante atípica por varios motivos. En primer lugar, porque es un producto del repositorio comunitario de Savage Worls, SWAG, del que hablo un poco más adelante. En segundo lugar, porque es un producto muy, muy cortito, apenas 14 páginas, algo que por lo general no podría llamarse ni «ambientación». Pero claro, hay otros motivos que hacen más plausible esta reseña. El primero, que es un producto escrito por Richard Woolcock, uno de los escritores independientes de mayor calidad para Savage, creador de Saga of the Goblin Horde y colaborador, entre otros, de settings como Titan Effect, Wiseguys o algunos productos de la propia PEG. El segundo, que estéticamente es muy vistoso, lo cual tiene doble mérito teniendo en cuenta que usa arte de stock (elegido con mucho gusto, eso sí, y sin rastros de IA) a lo largo de toda su extensión. El tercero, su coste: un mísero dólar. Y el cuarto y último, su temática, que a mí me tira como pocas: la de la típica ciudad de ladrones en un entorno de «fantasía» con más o menos matices.
Vamos, pues, a reseñar este Sharp Knives & Dark Streets (y sí, tardas casi más en leer el título que en merendarte el PDF). Como decía, son 14 páginas en las que Woolcock mete una cantidad de material ingente sin perder legibilidad: tiene espacio para desarrollar el micro-setting, describir el escenario donde tienen lugar sus aventuras (Stormgate City, la Ciudad de las Serpientes) e incluir nada menos que nueve personajes pregenerados… ¡en dos rangos diferentes, novato y experimentado! Es más, tiene incluso hueco para colar un reglamento para jugar en solitario, y además le sobra una página para el índice. Lo dicho, toda una proeza. Es cierto que hay un par de páginas que son un ladrillo de texto, pero vamos, es muy menor. Ah, y que no se me olvide: el PDF viene tanto en color como en blanco y negro, para quienes se lo quieren imprimir.
Para ser honestos, SK&DS (por abreviar) no es un producto totalmente original, y de hecho es una adaptación de un producto similar publicado muy poquito antes para Tricube Tales, y escrito también por el propio Woolcock. Dicho suplemento es todavía más corto (4 páginas), como casi todos los productos para ese juego, así que se podría decir que con la versión salvajuna, Woolcock ha podido «explayarse» a gusto. Tras el índice, el PDF incluye una introducción de un párrafo sobre la ciudad, que podría identificarse con Lankhmar, Zamora, Jalizar o cualquier otra urbe tan esplendorosa y bulliciosa de día como decadente y peligrosa de noche. Además de esos referentes obvios, el autor confiesa su inspiración en cosas como Guild of Shadows o el mismísimo Blades in the Dark, no en vano los jugadores encarnarán a un grupo de ladrones, asesinos y criminales a sueldo que se dedicarán a resolver trabajos de todo tipo en la ciudad.
Y precisamente de los personajes habla a continuación, cuya creación sigue las reglas convencionales de Savage, al menos en lo que a PJ se refiere. Para PNJ, se incluyen tres perfiles genéricos (civil, guerrero y mago), que pueden aparecer en versión básica o avanzada. Bueno, vale, hay un cuarto perfil para autómatas. Se deja a discreción del DJ cualquier personalización adicional. El juego también incluye tres reglas de ambientación, aunque una de ellas es básicamente un cambio de terminología para el dinero. Las otras dos son «Flashbacks», por la cual un jugador puede gastarse un beni para narrar un flashback que justifique un +2 a una tirada que está a punto de hacer, y «Listos para el trabajo», por la cual los personajes pueden adquirir de forma retroactiva cualquier pieza de equipo que puedan necesitar para un trabajo en concreto pagando un 25% adicional sobre su precio. Rápido y simple, sí señor.
Sin tiempo para respirar, nos encontramos con la sección para el DJ, que consta de dos parrafitos y un generador de misiones con tres tablas para determinar objetivo, escenario y complicación de cada aventura. Una cuarta tabla nos permite tirar 2d6 para determinar un icono que usaremos como inspiración para improvisar algún giro adicional para la aventura. Y sin más dilación, se pasa a las dos páginas dedicadas a la ciudad donde se ambientan las partidas (y una de ellas está prácticamente ocupada por el mapa de Stormgate). Dos elementos diferencian Stormgate de los referentes que he mencionado más arriba: por un lado, la presencia de serpientes en todos sus cursos de agua, canales y estanques, y que dan nombre a la ciudad. Por otro, la presencia del Gremio de Artificieros Mecánicos, creadores de los autómatas antes mencionados, y que le da un toque de «modernidad» a la ambientación y la aleja, aunque sea un poquito, de una fantasía más convencional. La ciudad también tiene algún secretillo que otro, claro, que no desvelaré aquí, y se describe mediante breves explicaciones de sus veinte localizaciones más relevantes. Suficiente para espolear la imaginación de cualquier DJ.
Las dos siguientes páginas están dedicadas al modo de juego en solitario, que básicamente consiste en hacer tiradas en varias tablas e ir improvisando el argumento de la aventura sobre la marcha. Por suerte la sección te da algunos consejos útiles si es la primera vez que pruebas esto de las partidas en solitario, además de asignar una serie de puntuaciones en función de las tiradas y escenas que vayas superando, hasta determinar si hemos tenido éxito en la misión o hemos fracasado.
Las últimas seis páginas del PDF están ocupadas por esos nueve personajes pregenerados en versión novato y experimentado, todos ellos con su correspondiente ilustración, ojo. Hay de todo, como en botica: asesinos, ladronas, contrabandistas, nobles que han tenido días mejores, espías… en fin, los arquetipos típicos en estas ambientaciones. Y con esto y un bizcocho, se llega al final del PDF.
¿Y qué me ha parecido? Pues me ha gustado bastante, y además por motivos bastante diversos. Primero, por su capacidad de síntesis: va directo al grano y te da la información justa para poner en marcha tus jugos creativos. Jalizar: City of Thieves es uno de mis manuales de rol favoritos, pero esta otra óptica es igual de válida, y a veces, menos es más. También coquetea con diversas mecánicas narrativas que no son demasiado habituales en un juego como Savage Worlds, lo que demuestra hasta qué punto es flexible el sistema. Las reglas de ambientación, el generador de aventuras y el reglamento para jugar en solitario están trufados de detallitos muy novedosos e interesantes (insisto, para un producto salvaje) que, al mismo tiempo, son muy intuitivos y fáciles de captar. Y por último, SK&DS me ha gustado porque es la prueba palpable de que SWAG tiene cosas salvables, aunque no lo parezca. En mi opinión, la propia PEG no puso precisamente las cosas fáciles con todas las limitaciones legales a los contenidos del repositorio, y tampoco ayudó mucho que no se pudiera generar contenido para ninguna de sus ambientaciones oficiales. Eso ha hecho que buena parte del producto disponible sea accesorio o hasta cierto punto intrascendente (con honrosas excepciones como Sprawlrunners, claro), lo cual es una pena. Por eso me alegra encontrar de vez en cuando cosas como esta. Sin duda, requiere no poco trabajo por parte del DJ, pero si no te satisfacen las otras opciones disponibles, recomiendo que te des un garbeo por Stormgate, igual las vistas (o las serpientes) te dan la inspiración…
En fin, si a alguien le interesa el producto, como decía lo puede adquirir aquí por un dólar. Y por menos de lo que vale un café, yo le doy un navajero…
lestat289
22 septiembre, 2022 at 6:55 am
Me alegra que vuelvas a reseñar cosas de Savage. Que sepas que me has hecho gastar, una vez más, un dinero que no pensaba gastar…
Teotimus
22 septiembre, 2022 at 7:27 am
Pídele perdón a tu cartera de mi parte, pero en este caso es poquito dinero… 😀
No reseño más cosas de Savage porque está el panorama un poco raruno si no eres muy fan de Deadlands, SPF o el post-apocalíptico, la verdad. Aun así, de vez en cuando hay algún que otro destello. Si te fijas en la barra lateral de este blog verás que ahora mismo me estoy merendando una cosica que no tiene mala pinta, ya pondré reseña cuando toque…