El género del western nunca ha sido uno de mis preferidos para jugar una partida de rol. De hecho, no creo haber jugado nunca una sola partida de pistoleros. Tal vez por eso nunca me han atraído tampoco las ambientaciones salvajes que se sitúan en el Far West o similares, lo que incluye la arquetípica Deadlands, de la que sé lo justo (y lo poco que sé lo sé por el manual pre-Savage Worlds que sacó Joc Internacional, no digo más…). En su momento me miré por encima The Sixth Gun, pero no me lo llegué a terminar. Pero entonces, escondido entre el marasmo de jumpstarts que se lanzaron con motivo del mecenazgo de SWADE, vi este Sagas & Six-Guns, que acaba de publicarse al completo recientemente. Como decía, no soy especialmente fan del género, pero el juego que nos ocupa me llamó la atención por ser un mash-up que, creo, no había visto nunca: combina western con mitología nórdica, y eso es mucho decir.
Pero empecemos por el principio. Sagas & Six-Guns (en adelante S&SG) está publicado por Gallant Knight Games, una prolífica editorial conocida sobre todo por su línea «Tiny» y también, por cierto, por haber publicado en inglés La Marca del Este. Si no me equivoco, esta es su segunda incursión en Savage Worlds, después de un Monster Hunters International al que le pilló el cambio de edición en plena producción y que aún sigue inédito. S&SG también ha sido lanzado para SWADE, claro. El libro se presenta como un tomo de formato cómic (17 x 25) de 170 páginas, con portada a color e interior en blanco y negro. La ilustración de portada es resultona pero creo que deberían haberse esforzado un poco más en realzar el elemento nórdico del setting, máxime teniendo en cuenta que el único elemento de toda la portada que recuerda a algo nórdico es ese «sagas» del título. Cierto, hay por ahí una valquiria, pero pasa bastante desapercibida entre el resto de personajes. Ah, sí, y un cartel escrito en runas medio tapado por el logo del juego. No me extrañaría que muchos lo tomaran por una ambientación del Oeste, sin más. En cuanto a las ilustraciones interiores, en blanco y negro, no son muy abundantes, pero amenizan una lectura ya de por sí bastante cómoda gracias a una maqueta extremadamente clásica, de fondo blanco, a una sola columna y con un texto que respira mucho rodeado por una cenefa de motivos y elementos western-nórdicos.
Pero, ¿de qué va S&SG? Pues como he dicho antes, combina dos géneros tan diferentes como el western y las sagas nórdicas. Aquí, el Far West de Midgard (que no es nuestro Far West histórico, claro) ha sido colonizado por nórdicos llegados del lejano este, de manera que toda su mitología y folklore se mezcla con los tópicos del género de pistoleros para crear un panorama de lo más original. Forajidos convencionales unen fuerzas con mujeres guerreras que manejan el Winchester como nadie para dar caza a cuatreros (o a trolls), mientras los skalds cantan sus gestas épicas, los sacerdotes de los aesires rezan a sus dioses e ingenieros de las runas combinan sus talentos sobrenaturales con la tecnología del vapor para crear algo completamente único. Por si todo eso fuera poco, en lo que es una de las subtramas principales de la ambientación, por el mundo rondan un grupo de valquirias atrapadas en Midgard cuyo principal deseo es volver a Asgard y a Valhalla, su hogar original.

Un científico loc… digo, un ingeniero de runas
Todo este abigarrado planteamiento se presenta en la breve introducción del juego, tras la cual pasamos directamente a la sección de creación de personajes, que sigue los parámetros habituales de SWADE, con algunos cambios menores pero relevantes. Por ejemplo, hay dos razas disponibles: nórdicos, que equivalen a los humanos convencionales, y sigruni, que incluyen a ese grupo de valquirias que comentaba más arriba, y que cuentan con un Trasfondo Arcano que equivale más o menos al de los superhéroes. De hecho, el manual presenta casi todos los Trasfondos Arcanos básicos de SWADE, pero con nombres y ornamentos adaptados a la ambientación. Así, tenemos a los godi (sacerdotes de los aesires que usarían el equivalente a milagros), a los ingenieros de runas (que usan el equivalente de la ciencia extraña), a los skald (bardos con poderes mágicos) y a las veleda, brujas y adivinas que también emplean milagros, aunque con ornamentos radicalmente diferentes (y algo más siniestros) que los de los godi. No faltan unas cuantas ventajas y desventajas nuevas, que le dan un punto muy nórdico a cualquier personaje que creemos. Especialmente interesante son las variaciones de Berserker, que nos permiten llevar a personajes con sangre de diferentes animales ancestrales en las venas, y con diferentes efectos mecánicos. Como demostración de toda esta variedad, el capítulo termina con seis personajes totalmente desarrollados, entre los que podemos encontrar un poco de todo, valquirias incluidas. Lo que sería un grupo de PJs de inicio, vamos.
Luego tenemos el capítulo de equipo, que incluye todo lo que se podría esperar en un setting así, desde armas a herramientas o equipo de viaje. Todo pagable en anillos, claro, que es la moneda de la ambientación. A destacar los varios objetos legendarios que se describen aquí, algo bastante útil si tenemos en cuenta que una de las nuevas ventajas que comentaba en el párrafo anterior es Objeto Legendario, que te da… bueno, un objeto legendario. Evidentemente, no es esa la única forma de obtener objetos de ese tipo, pero para eso hay que hablar de las reglas de ambientación, que se tratan en el siguiente capítulo.

Una gun-maiden: donde pone el ojo, pone la bala
Y pasando ya a ese capítulo, además de dos reglas del básico de SWADE (Rechazo dinámico y Daño descarnado), S&SG presenta algunas más de su propia cosecha para realzar su combinación de géneros. La primera, como no podía ser de otra forma, presenta una mecánica para resolver duelos basada en una serie rápida de tiradas, pero me resulta mucho más interesante la regla de Saga Personal, por sus repercusiones sobre el juego. Como héroes nórdicos, aunque estén en el Oeste, los PJs quieren que sus hazañas sean recordadas y cantadas en tiempos venideros, y por eso sus actos y logros se ven reflejados en una Puntuación de Saga que representa la reputación del héroe y que influye en muchas cosas, desde la reacción de otros PNJs hasta las ofertas de trabajo que recibe. A nivel mecánico, la Puntuación de Saga bonifica las tiradas de Miedo, de Intimidar o incluso el uso de Redes de contactos, según el caso. A partir de ciertas Puntuaciones, los PJs también se convierten en posibles candidatos para recibir Objetos Legendarios. La Puntuación de Saga aumenta cuando, tras realizar sus hazañas, los personajes las narran ante un público. Cuanto mejor las cuenten (es decir, cuanto mejor sea la tirada de Interpretar), más aumentará su Puntuación. Hay otras formas de aumentar esa Puntuación: por ejemplo, si se pronuncia un juramento específico antes de entrar en combate («¡Acabaré con ese jotun con las manos desnudas!») y se cumple, el aumento puede ser mayor.
El capítulo 4 se centra en las runas o, lo que es lo mismo, la magia. Como decía antes, la magia se divide en cuatro Trasfondos Arcanos, según llevemos un godi, un ingeniero de runas, un skald o una veleda, además de las ya mencionadas sigruni (valquirias). Aparte de los requisitos y listados de poderes disponibles para cada tipo de magia, llama la atención las diferentes habilidades especiales asociadas a cada uno de estos arquetipos: así, los godi pueden hacer un sacrificio de (su propia) sangre a los dioses para asegurarse el éxito sin hacer tirada, las veleda pueden potenciar muchísimo su magia (y penalizar la tirada de resistencia de sus enemigos), los ingenieros de runas tienen penalizaciones sociales con quienes les consideran blasfemos por usar las runas de los dioses en maquinaria, etc.
El capítulo 5 entra ya de lleno en lo que es la ambientación, ofreciéndonos un somero gazetteer de los Nueve Mundos. Los ocho que no son Midgard apenas están tratados (con la excepción de Asgard), mientras que Midgard, como escenario principal de las aventuras, sí que está descrito con más profundidad. Este «Far West Midgard» se divide en los llamados Cinco Reinos, con una estructura similar a la de los reinos o regiones de la Escandinavia histórica, pero que al mismo tiempo tienen un paisaje típicamente americano, con sus saloons, sus hoteles desvencijados, sus primitivas estaciones de ferrocarril, etc. También se tratan aquí algunas de las organizaciones y grupos más relevantes de la ambientación: compañías ferroviarias, de diligencias, fabricantes de armas, mineras, bandas de forajidos… ni siquiera falta la clásica secta de adoradores de Loki cuya existencia nadie sabe confirmar. Eso sí, he echado mucho de menos un mapa o alguna referencia similar para poder situar los diferentes reinos, ciudades y emplazamientos que se comentan en el capítulo, creo que en una ambientación así es muy necesario, en especial teniendo en cuenta que los personaje se van a mover mucho. En cuanto a Asgard, se limitan a listar y describir a los propios dioses aesires y poco más.

El panteón de dioses nórdicos pasados por el filtro western de Sagas & Six-Guns
El siguiente capítulo, el 6, incluye el bestiario, donde encontramos una curiosa amalgama de criaturas naturales, aliados o adversarios humanos y, naturalmente, un buen montón de entidades sobrenaturales que harán la vida de nuestros PJs un poco más difícil. Aquí los trolls se dan la mano con certeros pistoleros, los soldados de caballería con los draugr no-muertos y los gigantes de todos los tipos (incluidos los del desierto) campan a sus anchas. Sin duda, hay suficiente variedad para no aburrir a nuestro grupo en unas cuantas sesiones.
A continuación nos encontramos con el capítulo dedicado al DJ, y que en realidad nos desvela ciertos secretos de la ambientación que no deberían ver los jugadores, incluido por qué las valquirias están atrapadas en Midgard, por ejemplo. Algunos de esos secretos están muy bien traídos y dan para organizar una buena partida, incluso algún sandbox, con alguno de estos personajes como némesis. Y de partidas van también los dos últimos capítulos del manual, que contienen, respectivamente, un puñado de relatos salvajes y el guión de una campaña de puntos argumentales con los juegos de los aesires como elemento principal. Los relatos salvajes son bastante tontorrones y consisten básicamente en cacerías de bichos, búsquedas de recompensas y similares. En cuanto a la campaña propiamente dicha, el primer tramo es bastante regulero y yo probablemente lo replantearía, pero la última parte está bastante mejor y consigue transmitir esa combinación de western y nórdicos con bastante eficacia. Al igual que comentaba algo más arriba, teniendo en cuenta que la campaña lleva al grupo de personajes por todos los confines de Midgard, habría sido de agradecer tener algún mapa como referencia, porque llega un momento que no sabes a qué distancia está el Risco de Loki de la Garganta del Wyrm, o si uno está al sur, al este o al oeste de Ulfrstad, donde quiera que se encuentre esta.

Un tren con mascarón de drakar. Así se las gastan en este setting
¿Y qué me ha parecido? Bueno, es una perogrullada, pero la gran virtud de S&SG es esa combinación de géneros tan loca pero, a la vez, tan salvaje. La mitología nórdica es uno de los nuevos comodines en el ocio, y funciona igual de bien, parece, aplicada a los superhéroes Marvel que al western más puro. Es cierto que mi opinión está un poco sesgada porque, como digo, este es un género que no trabajo mucho, y no sé cómo compara esto con Deadlands, por ejemplo. Sí que sé que me ha resultado más interesante que The Sixth Gun, contra el que no tengo nada pero que sí parecía algo encorsetado, por aquello de estar inspirado en un cómic. S&SG me parece todavía más loco que aquel, y creo que han hecho un esfuerzo por usar las particularides de SWADE para dar vida a la ambientación (la adaptación de los Trasfondos Arcanos a diferentes «arquetipos» nórdicos es un buen ejemplo). El manual no se complica mucho la vida y no ofrece más que lo promete: nórdicos en un western. Todo gira en torno a ese concepto, y la cosa, al menos sobre el papel, funciona bastante bien. Bien es cierto que se adivina un potencial que no se ha acabado de saber plasmar sobre el papel, o vender al lector. Lo que comentaba de la portada o el mapa son dos buenos ejemplos, y es que en general se echa de menos algo más de información de trasfondo. No es que haya poca precisamente, pero con este tipo de settings, nunca hay suficiente. Es cierto que es algo remediable en futuros suplementos (ya anuncian una segunda campaña de puntos argumentales centrada en el regreso de las valquirias a Asgard), pero vamos, afinando un poco más algunas cosas podríamos haber tenido un manual incluso más redondo.
Así que yo le doy un skáldico…