Qué alegría me llevé anteayer al recibir el cajote con los contenjdos del Kickstarter de The Monastery of Tuath, para Shadows of Esteren. Es el primer Kickstarter del que recibo algo físico, y la verdad es que la inversión ha merecido la pena, sí señor. El Kickstarter era para la traducción al inglés del módulo original francés Monastère Tuath, un pequeño manual que presenta una interesante aventura, además de describir cómo es el día a día de los monjes que viven en los monasterios de Esteren. Digamos que la inspiración en la película El nombre de la rosa no se limita a la coincidencia de flores en su nombre.
El Kickstarter permitía además la opción de incluir un pequeño juego de tablero, The Black Rose, también ambientado en el mismo monasterio de Tuath, un juego bastaante sencillo y rápido que aún no he pero con un planteamiento curioso: los jugadores deben investigar los crímenes en el monasterio y descubrir a los dos cómplices que han ayudado al Rector (papel interpretado por otro jugador) a cometer dichos asesinatos. Además, puede haber en la partida un investigador poseído por el espíritu de uno de los muertos que tiene su propia agenda y se dedica a ajustar cuentas. Por lo tanto, es un juego colaborativo y competitivo al mismo tiempo, con hasta tres bandos diferentes en liza. Obviamente también decidí incluirlo en mi puja; la combinación crímenes + monasterios siempre me ha atraído. El resto de contenidos de la caja que me llegó eran stretch goals conseguidos a lo largo del Kickstarter, y la verdad es que no tienen desperdicio. Además del módulo (tapa dura, 50 páginas e interior a todo color, acompañado por su versión digital en PDF, por cierto) y el ya comentado The Black Rose, la caja contenía:
- Cinco láminas a color con ilustraciones interiores del módulo, dentro de una carpeta negra.
- Dos miniaturas de resina de personajes aparecidos en algunos suplementos del juego: Joris el teólogo (Book 1: Universe) y el hermano Daernic (Book 2: Travels).
- Ayudas de juego para el módulo, como tarjetas con los sospechosos que hay en el monasterio y un mapa a doble páigna del monasterio en cuestión.
- Un marcador de libros con la imagen de la portada de The Black Rose
- Un DVD con el concierto sinfónico realizado en Lyon en el que se interpretó Dearg, una de las dos bandas sonoras compuestas hasta ahora para el juego (hay una tercera en ciernes).
- 3 daols, las monedas triangulares que se usan en el mundo de Esteren, cada una con una tonalidad diferente: plateado (frost Daol), azulado (azure Daol) y bronce (ember Daol).
Efectivamente, un montón de frikadas de esas que le gustan a cualquier rolero o jugador que se precie. Las hay más útiles y menos útiles: me parece que las tarjetas y demás ayudas de juego pueden hacer que la partida sea algo mucho más interactivo, casi a medio camino entre rol y tablero, y no voy a descubrir ahora la calidad de las ilustraciones de este juego, así que las cinco láminas también valen la pena. El punto de libro es francamente bonito, y supongo que el concierto lo escucharé al menos una vez… o lo pondré de ambientación cuando arbitre Esteren (si llega ese momento). ¿Los daols? Pues sí, son los menos útiles a priori, pero como gadgets son preciosos. Estoy por ponérmelos en el llavero, aprovechando que tienen un orificio en el centro…
Tal vez lo único que me ha «decepcionado» un poco han sido las miniaturas. Hace ya tiempo que ando alejado del mundo de las miniaturas, y casi siempre había usado o bien plástico o bien plomo. Estas son de resina. El nivel de detalle es muy elevado, pero la verdad es que son enormemente frágiles. No tenía pensado pintarlas porque soy un patazas, pero es que si lo hiciera seguro que ninguna de las dos habría terminado entera. Así que se quedarán como están.
En general, el nivel de todos los productos es altísimo, y no me extraña que todos los Kickstarters de este juego tengan el éxito que tienen. Tuath requería 20.000 dólares y acabó recaudando más de 137.000, ahí es nada. Y lo mejor de todo, los gastos de envío para Europa, ese talón de Aquiles para cualquier europeo que quiere apuntarse a Kickstarters de allende los mares, eran gratuitos. ¿Quién se podría resistir? Sin duda, cuando se lance el próximo KS del juego me apuntaré, sí señor.
En fin, ahora solo me falta probar The Black Rose y reunir a un grupo de avezados jugadores que intenten descubrir al responsable de los crímenes cometidos en el monasterio de Tuath…